Se desarrollo la jornada “La evidencia científica en los procesos judiciales”

(01/10/15) Dos destacados catedráticos del Federal Judicial Center de Estados Unidos, uno de los centros de planeamiento y ejecución de programas educativos para jueces más importantes del mundo, disertaron este miércoles ante Magistrados y Funcionarios del Poder Judicial, sobre “Ciencia y Justicia” y “Litigación y Mala Praxis”, en el marco de la jornada denominada “La evidencia científica en los procesos judiciales”.

Los Doctores Joe Cecil, abogado, profesor en derecho y científico, e integrante del Federal Judicial Center y de la Academia Internacional de Ciencias; y Bruce Clark, director de Capacitación del Federal Judicial Center de Washington (Estados Unidos) fueron los encargados de las conferencias de la jornada.

En el inicio de la jornada, el Secretario de Superintendencia y Administración, Doctor Carlos Salvador Stratico, destacó la calidad de la visita de los disertantes, haciendo hincapié en que los temas presentados son “absolutamente interesantes para la actividad judicial”.

Además, en representación del Superior Tribunal de Justicia, el Doctor Stratico hizo entrega de presentes protocolares a los Doctores Cecil y Clark.

En tanto, el Coordinador Ejecutivo de Programas Internacionales de la Academia de Intercambio y Estudios Judiciales, Doctor Juan Manuel Matera realizó una breve descripción de las conferencias que ofrecen los catedráticos estadounidenses, y contó que tanto Cecil como Clark ya visitaron distintos continentes del mundo con los programas de capacitación del Federal Judicial Center.

Respecto de la conferencia “Ciencia y Justicia”, que dictó el Doctor Cecil, se abordó la temática de la evidencia científica de los procesos judiciales, así como se trataron cuestiones relativas a la epidemiología y toxicología, y el rol del juez a la hora de admitir o no una evidencia científica determinada en el proceso judicial.

En la conferencia denominada “Litigación y Mala Praxis”, el Doctor Clark relató acerca de la ley que se propuso en Estados Unidos, con topes a las indemnizaciones y a los honorarios, ya que uno de los principales problemas era la cantidad de causas por mala praxis y el colapso de los tribunales.